El sábado por la mañana, un día radiante y lleno de alegría, cogí el autobús, pero no me gusta nada viajar en él. Delante de mí había dos personas hablando:
- ¿Vale?
- Explícamelo otra vez.
- Empecemos, las palabras agudas llevan tilde cuando...
Ese día aprendí que el autobús puede ser educativo.
Estupendo, Carolina. Has logrado usar las seis funciones del lenguaje de manera muy precisa y en un texto muy breve. Buen trabajo.
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